14 de septiembre de 2008

La Diada


Tiene lugar el 11 de septiembre la Diada en Cataluña: acto de exaltación del catalanismo. Aunque no se le llama exaltación. Ellos lo llaman reivindicación, que es un vocablo sano y con buena fama. 

Se reivindican las causas justas, las causas oprimidas y las causas de los sojuzgados. Se reivindican salarios justos. Se reivindican los derechos humanos. El oprimido frente al opresor. 

¿Pero quién era Rafael Casanova y qué pasó el 11 de septiembre de 1714?

Todo comienza en 1700. El último Austria ha muerto sin hijos. Carlos II era el postrer fruto de una dinastía que se había envenenado a sí misma con la consanguinidad. Según el médico forense el cadáver de Carlos: “ no tenía ni una sola gota de sangre, el corazón apareció del tamaño de un grano de pimienta, los pulmones corroídos, los intestinos putrefactos y gangrenados, tenía un solo testículo negro como el carbón y la cabeza llena de agua”. 


Era urgente escoger un rey. Carlos II había hecho testamento a favor del nieto del todopoderoso Luis XIV de Francia: el Rey Sol. El nieto elegido era Felipe de Anjou y era un Borbón igual que su tío. Pero también era un Austria porque era hijo de la hermana de Carlos II. Todo quedaba en casa. Parecía la opción menos mala de las malas. Era familia de los Austrias, aunque estaba demasiado a la sombra de Luis XIV quien se relamía pensando en las posesiones españolas de América: codiciadas y apetecidas por todos. Todo quedaba atado y bien atado hasta que la esposa del putrefacto Carlos II tuvo que venir a meter cizaña. La mujer de Carlos II trajo un segundo candidato y quería que su sobrino el archiduque Carlos de Austria fuese el nuevo rey de España.

El lío estaba servido. Ingleses y holandeses no querían que los Borbones reinasen en Francia y España. De modo que apoyaron al archiduque Carlos para que no se crease una potencia -de facto- tan grande. El culebrón quedó así:

- Ingleses y holandeses > con el archiduque Carlos.
- Franceses > con Felipe de Anjou, más tarde conocido como Felipe V, que construiría el Palacio Real de Madrid a imitación del de Versalles.

Se desencadenó la Guerra de Sucesión que duraría desde 1701 hasta 1714. Una vez más, en España, combatían españoles contra españoles, auxiliados y azuzados por extranjeros. Había dos bandos entre las potencias extranjeras y se formaron dos bandos en las regiones españolas.

- Los antiguos reinos de la Corona de Aragón: Valencia, Cataluña y Aragón; apoyaron al archiduque de Austria
- El resto de España apoyó a Felipe V de Borbón. Incluidos el País Vasco y Navarra.

La división no era tan exacta como parece, porque luego hubo ciudades o regiones que se cambiaron de bando. Ciudades y comarcas que eran del antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, el valle de Arán, el interior de las provincias de Barcelona y Valencia, Calatayud o Tarazona, fueron partidarias de Felipe V, el rey Borbón. Y lugares como Madrid, Alcalá o Toledo se declararon fieles al aspirante austriaco: el archiduque Carlos. 


A pesar de esto y del revoltijo de apoyos y traiciones, los nacionalistas catalanes se empeñan en presentar la Guerra de Sucesión como una guerra entre catalanes y el resto de España. Eso no es cierto. Además, los catalanes se alzaron en armas proclamando al archiduque Carlos como el rey de España. En ningún momento hubo un intento de secesión o independencia. Jamás hubo un conato de reino de Cataluña ni nada parecido. Los catalanes querían que reinase Carlos porque había prometido respetar sus añejos fueros.

Siempre los fueros. El vínculo con lo más arcaico. La reivindicación del privilegio medieval. La añoranza de la antigualla.

Los soldados que luchaban en el bando de Felipe V eran de varias regiones españolas y de países europeos. Había soldados catalanes también. El bando supuestamente catalán -derrotados el 11 de septiembre de 1714, el día de la Diada- estaba mandado por un general, Antonio de Villarroel, que en su última arenga recordó a las fuerzas bajo sus órdenes que estaban luchando “por nosotros y por toda la nación española”. Es decir, los catalanes se levantaron en armas no para lograr su independencia sino por la idea que ellos tenían de una España mejor. 


Felipe V ganó la guerra y en venganza por el apoyo de los catalanes al archiduque Carlos les quitó los fueros. Pero no fue un insulto a la nación catalana, porque no había nación catalana a la que insultar. Los fueros se abolieron igual que a un traidor se le condena en época de guerra. Fue una represalia a una traición hecha a título colectivo, de igual modo que se hacen represalias a título individual. No se buscaba una humillación a una patria catalana que no existía, sino controlar una rebelión.

Durante 150 años nadie se quejó de la derrota del 11 de septiembre de 1714. De hecho no existe la menor protesta hasta que llegan los inventores del nacionalismo, a finales del siglo XIX. La fiesta del 11 de septiembre no se establece hasta 1901, es decir, cuando quienes defendían los intereses económicos de las clases dirigentes catalanas decían que Cataluña era una nación. 


Si estuvieron dos siglos sin sentirse agraviados como nación quizá se deba a que no hubo agresión nacional. Ni siquiera durante la invasión francesa -cien años después- persistía un rencor hacia Castilla o España. Nunca jamás tuvieron mejor oportunidad de independizarse, pero nadie lo planteó. España durante la invasión francesa era un país sin rey y sin gobierno. Pero a nadie en Cataluña se le ocurrió pedir la independencia. Se publicaban bandos en catalán y en español pidiendo la defensa de la patria. Y nadie planteó que existiera una ofensa hecha por la derrota del 11 de septiembre de 1714. Acaso porque no había nada por lo que ofenderse.

Pero quizá lo más divertido sea el héroe al que todos se mueren por honrar. Rafael Casanova, a cuyos pies acuden todos los políticos catalanes- es un héroe de segunda división. 


Rafael Casanova no quería resistir frente al ejército de Felipe V sino negociar la entrada de las tropas en la ciudad. No mostró el menor ardor patriótico y falsificó el certificado de su propia defunción para huir de la ciudad disfrazado de fraile. Se instaló a pocos kilómetros, en Sant Boi de Llobregat, y ejerció tranquilamente su profesión de abogado y murió a los 83 años: muy longevo para el siglo XVIII. No perdió ninguno de sus bienes y a los pocos años fue perdonado públicamente por el rey Felipe V.



Como dijo el historiador catalán Ferrán Soldevila:

“Hasta el último momento de la lucha los objetivos habían sido los que se hacían constar en el documento dirigido al pueblo: salvar la libertad del Principado y de toda España; evitar la esclavitud que espera a los catalanes y al resto de españoles bajo el dominio francés; derramar la sangre gloriosamente por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España” (F. Soldevila, Moments crucials de la Història de Catalunya).





6 comentarios:

Tobias dijo...

Jajaja, voy a tener que enviar esta entrada a algunos amigos copdefalsistas, para echarme unas risas. Por cierto, qué tipo de divulgación le puedo dar a estos textos? Conociendo España y a sus habitantes, que por decir 'pedo' te denuncian, me estaba imaginando que igual el tiro de reenviar esta entrada me salía por la culata y empezaban a llamar a los del buscador con quejas.
Muy buenos los comentarios de Quique. Despertó en mi el interés en 99 francs. Hice la machada de comprarmelo en gabacho y como es muy coloquial, no me entero ni del nodo. Menos mal que están los traductores de internet, para enterarme un poco...
Un abrazo!
T

Juan Pablo Arenas dijo...

Yo creo que deberías incluir esta glosa en alguna sección de Jardinería o Ciencia Ficción o en Colombofilia. O quizá en Literatura Fascista y que se vendiera de estrangis como el Mein Kampf. Total, ya nadie duda del discurso del oprimido. Es lo que tiene estar en el lado del opresor: que los demás lo leen entre risas y con conmiseración y condescendencia. Finalmente, cual si leyesen la redacción de un niño de 5 años exclaman: No le hagáis caso, es solo un fascista.

El libro de Quique tiene que estar guapo. ¿Y no lo pudiste comprar en Amazon? A mí a veces me han tardado 3 días y súper baratos y los mandaban desde Inglaterra. Abajo el puñetero precio único en los libros de una vez. Así nunca podrá haber un Amazon en España.

Tobias dijo...

Estuve a punto de pillarlo en el Amazon, pero al final me lo traía la librería del centro y así tenía excusa para darme un garbeo por ahí. De todas maneras, lo hubiese pedido en francés también, por leerlo en versión original, así que la cagada hubiese sido la misma vía Amazon. Ahora a mamarla...
T
P.S: Qué es eso del precio único de los libros?

Juan Pablo Arenas dijo...

En España y en los países proteccionistas existe el precio único en el libro. No sé si alguna vez te fijaste que los libros en España valen igual en cualquier sitio. A cambio de un IVA reducido y otros privilegios, el Estado impone un precio único. Esto no favorece la competencia. Si te fijas no hay un www.amazon.es, aunque tengo entendido que el dominio está comprado para que no pongan señoritas en sujetador ni negro hiperdotados . El Estado no permite hacer descuentos en libros nuevos como sí se deja hacer en Estados Unidos. La excusa es proteger al pequeño librero. Pero claro: se subvenciona y protege al pequeño librero a cambio de fastidiar al consumidor. Como siempre, el proteccionismo se hace en nombre de todos, pero solo favorece a unos pocos. Libros baratos y competencia feroz entre librerías, solo nos daría libros baratos y ofertas tremendas, al igual que hacen en Amazon. Es decir: leeríamos más. Con el euro fuerte, yo he llegado a comprar en Amazon.com 3 libros más gastos de envío por 30 euros. Por lo que sé, la mitad del precio del libro es edición y pago al autor, razón por la cual la otra mitad sería margen de juego entre librerías. Además, un sitio como Amazon donde tanto importan las opiniones de los lectores haría más por la promoción de la lectura que esas estúpidas campañas pagadas por el contribuyente que no sirven para nada más que para hacerse la foto. Y es mentira que se perjudicaría el pequeño librero: se le haría la puñeta al que vende el último libro de Lolita y el de Jaime Peñafiel, pero libreros como Marcial Pons en Madrid que me consiguen un clásico libro descatalogado sobre los tercios escrito por Rene Quatregafes, seguirían ganando dinero porque su público es distinto. Hace unos meses los libreros franceses le montaron un pollo inmenso a Amazon.fr porque había osado a no cobrar los gastos de envío y a hacer regalitos. Como siempre, no se trata de que la gente lea más sino de proteger a los viejos y fosilizados gremios y sus arcaicos privilegios.

http://www.elmundo.es/navegante/2007/12/12/tecnologia/1197474851.html

Ya hay gente en España a quien les he comprado y que funciona muy bien en el estilo de Amazon.

http://www.elpais.com/articulo/ocio/Word/bueno/prosa/elpeputeccib/20080911elpciboci_2/Tes

Anónimo dijo...

La librería que aparece en tu último enlace, la original, estaba en el centro de Sevilla, cerca de mi facultad, la recuerdo en color sepia, antigua, como sus libros. Nos escapábamos allí a pasar la tarde de cuando en vez sólo por el placer de olfatear los libros viejos (bueno y también por por el placer de saltarnos alguna clase tediosa). La tienda cerró porque su dueño decidió irse al Bronx a comprar un edificio con un bosque de libros en su interior y traérselo a Sevilla. El bosque lo plantó en las afueras, cerca de Itálica, y el tío se está forrando con su negocio. (http://es.geocities.com/juanbonillaweb/linares.htm)

Sobre tu artículo de la Diada propongo enviarlo a algún egonacionalista pendenciero que se pique y se rasque un poco, sólo por el placer de leer alguna confrontación frente a frente que te permita lucirte en tus argumentaciones. He leido algunas cosas `brillantes´ de un tal Bofarul i Bofarul de la Universidad Pompeu Fabra que merecerían tal honor, lástima que no he conseguido localizar su dirección personal.
(http://www.libertaddigital.com/index.php?action=desaopi&cpn=29846)

besos a todos

Juan Pablo Arenas dijo...

Viniendo de la Pompeu Fabra todo es posible. Recientemente declararon su campus un territorio libre de monarcas y personas non gratas a los reyes. Supongo que después de semejante hazaña el nivel académico de sus estudiantes subirá como la espuma y la integración laboral será rápida y fluida. Lo que escribo yo, ya lo han escrito cientos de marginados. Es la historia de nunca acabar. Con el grado de idiotización al que estamos llegando,escribir esto es igual que ir a vender cualquier producto de la TeleTienda al desierto del Yemen. El otro día intenté explicarle a un cenutrio que ese invento de la Corona Catalano-Aragonesa no existió jamás en la vida. Es un invento que nos hemos hartado de leer este año con motivo de los 800 años de Jaime I el Conquistador o de Jaume o de Yauma o como quieran decirlo ahora. Yo le dije que se leyera las crónicas de Pere Desclot o de Ramon Muntaner que se encuentran por 10 euros en cualquier librería. Ahi vería que esos infames traidores hablan de la Corona de Aragón. Simplemente. Sin más añadidos. En fin. Cuando no solo los políticos engendran la mentira, sino que tienen a historiadores agradecidos que les corroboran sus chorradas a cambio de buenos y vitalicios sueldos solo me resta decir que estamos apañaos.

Fantástico lo del librero. Adoro que un hombre se forre vendiendo libros si su empresa funciona bien.