El gentilicio “español” es un elemento extraño en la lengua español. No hay otro gentilicio que termine en “ol”. Recuérdese que gentilicio es el adjetivo que marca el lugar geográfico de origen o nacionalidad de una perdona. Son gentilicios: madrileño, gerundense o alemán.
En los inicios de la filología hispánica se decía que “español” venía de “españón” que ya se documentaba en el Poema de Fernán González. Los expertos decían que se asemejaba a otros gentilicios como “borgoñón” o “bretón”. Se creía que la “n” final se había trocado en “l”, lo cual no era muy común pero se había documentado algún caso similar.
Pero hubo quien argumentó que no parecía lógica esa evolución si en español se mantenían formas como “sabañón”, “cañón” o “piñón”. De forma que el origen se revisó y se pensó en una forma hipotética que existiera en el latín vulgar. Algo así como: “hispaniolus”. Recuérdese que el latín vulgar no es un latín mal hablado sino la forma de denominar al latín que hablaba la gente corriente en contraposición al latín escrito.
Más tarde, se apercibieron de que “hispaniolus” tendría que haber dado una forma como “españuelo”. De igual modo que “aviolus” dio “abuelo”. Además, se vio que el sufijo latín “olus” se usaba para diminutivos y no para gentilicios. Por esa razón existe en español: “jovenzuelo” o “chicuelo”.
Por lo tanto, hubo que comenzar a pensar que “español” provenía de alguna lengua romance que hubiera usado el sufijo “olus” para hacer gentilicios en abundancia. Se pensó en la lengua occitana. Para simplificarlo mucho: el occitano es el francés que se hablaba en la Edad Media al otro lado del Pirineo. Y que se sigue hablando, aunque el único idioma oficial en Francia es el francés. También se denomina provenzal a esta lengua que habría dado “español” porque se considera que el provenzal sería un dialecto del occitano.
Sea como fuere, se vio que en toda la zona que está en Francia al norte de Cataluña –el Languedoc y el Rosellón- había mucha documentación que registraba “español”. Además, en la región había muchos gentilicios que terminaban en “ol”. De modo que “español” es un término provenzal al igual que lo son “homenaje” “hereje” “monja” “bedel” o “gabacho”.
El gentilicio tuvo que llegar con la inmensa cantidad de francos que entraron en España durante la Edad Media. Se registra en documentos aragoneses de 1129 y en documentos catalanes de 1192. Lo curioso fue comprobar que “español” estaba en documentos castellanos en 1194, antes que “españón” que no se registraba hasta 1240. Con lo que no era posible que “español” viniese de “españón”.
Como cuenta el maestro Rafael Lapesa en su obra clásica “Historia de la Lengua Española”, el arraigo del gentilicio “español” se debió a que venía a llenar un vacío. La historia de España es tan atribulada que sus habitantes no tenían un gentilicio que los agrupase. La invasión musulmana supuso que muchos hispanos huyesen a la actual Francia y quizá a ellos se aplicó la denominación en primer lugar. La primera distinción que se hizo en la Península entre moros e hispanos fue basada en motivos religiosos. Los hispanos se llamaban entre sí “cristianos” para diferenciarse de los moros.
Una vez que la Reconquista hubo comenzado y las fronteras se asentaron, el término se hizo común en la zona francesa del Languedoc y el Rosellón para denominar a los cristianos que se hallaban al otro lado de los Pirineos. Sabiendo que la mayoría de los cristianos que había en esa zona eran catalanes y debido a varios documentos hallados en Urgel y en Poblet que registran textos como “Guillem Español”, se puede afirmar con bastante rigor – y con esas retorcidas ironías que tiene el destino- que los primeros cristianos de la Península Ibérica a quienes se llamó “españoles” eran catalanes.
En los inicios de la filología hispánica se decía que “español” venía de “españón” que ya se documentaba en el Poema de Fernán González. Los expertos decían que se asemejaba a otros gentilicios como “borgoñón” o “bretón”. Se creía que la “n” final se había trocado en “l”, lo cual no era muy común pero se había documentado algún caso similar.
Pero hubo quien argumentó que no parecía lógica esa evolución si en español se mantenían formas como “sabañón”, “cañón” o “piñón”. De forma que el origen se revisó y se pensó en una forma hipotética que existiera en el latín vulgar. Algo así como: “hispaniolus”. Recuérdese que el latín vulgar no es un latín mal hablado sino la forma de denominar al latín que hablaba la gente corriente en contraposición al latín escrito.
Más tarde, se apercibieron de que “hispaniolus” tendría que haber dado una forma como “españuelo”. De igual modo que “aviolus” dio “abuelo”. Además, se vio que el sufijo latín “olus” se usaba para diminutivos y no para gentilicios. Por esa razón existe en español: “jovenzuelo” o “chicuelo”.
Por lo tanto, hubo que comenzar a pensar que “español” provenía de alguna lengua romance que hubiera usado el sufijo “olus” para hacer gentilicios en abundancia. Se pensó en la lengua occitana. Para simplificarlo mucho: el occitano es el francés que se hablaba en la Edad Media al otro lado del Pirineo. Y que se sigue hablando, aunque el único idioma oficial en Francia es el francés. También se denomina provenzal a esta lengua que habría dado “español” porque se considera que el provenzal sería un dialecto del occitano.
Sea como fuere, se vio que en toda la zona que está en Francia al norte de Cataluña –el Languedoc y el Rosellón- había mucha documentación que registraba “español”. Además, en la región había muchos gentilicios que terminaban en “ol”. De modo que “español” es un término provenzal al igual que lo son “homenaje” “hereje” “monja” “bedel” o “gabacho”.
El gentilicio tuvo que llegar con la inmensa cantidad de francos que entraron en España durante la Edad Media. Se registra en documentos aragoneses de 1129 y en documentos catalanes de 1192. Lo curioso fue comprobar que “español” estaba en documentos castellanos en 1194, antes que “españón” que no se registraba hasta 1240. Con lo que no era posible que “español” viniese de “españón”.
Como cuenta el maestro Rafael Lapesa en su obra clásica “Historia de la Lengua Española”, el arraigo del gentilicio “español” se debió a que venía a llenar un vacío. La historia de España es tan atribulada que sus habitantes no tenían un gentilicio que los agrupase. La invasión musulmana supuso que muchos hispanos huyesen a la actual Francia y quizá a ellos se aplicó la denominación en primer lugar. La primera distinción que se hizo en la Península entre moros e hispanos fue basada en motivos religiosos. Los hispanos se llamaban entre sí “cristianos” para diferenciarse de los moros.
Una vez que la Reconquista hubo comenzado y las fronteras se asentaron, el término se hizo común en la zona francesa del Languedoc y el Rosellón para denominar a los cristianos que se hallaban al otro lado de los Pirineos. Sabiendo que la mayoría de los cristianos que había en esa zona eran catalanes y debido a varios documentos hallados en Urgel y en Poblet que registran textos como “Guillem Español”, se puede afirmar con bastante rigor – y con esas retorcidas ironías que tiene el destino- que los primeros cristianos de la Península Ibérica a quienes se llamó “españoles” eran catalanes.
7 comentarios:
Ostrás JP, no has mandado el correo habitual de anuncio de entrada y esta joya ha quedado tanto tiempo escondida de mi vista!
Muy interesante entrada. Qué bonito saber que los catalanes eran españoles ya hace mil años. Igual deberían exigir el reconocimiento del hecho diferencial de ser españoles?
Abrazoten!
T
Querido Tobías. Me se había olvidado mandar el correo de rigor a mis fans, jajaja. Menuda alegrón me da saber de tus letras. He tenido noche de lágrimas porque me he vuelto a ver por vigesima vez La Lista de Schindler y me acordaba de todos mis amigos que tienen algo de alemán. Además, hay un siniestro, aunque lejano, paralelismo entre la Alemania nazi y ciertas regiones españolas que intentan, como sea, reinventar su presente reescribiendo el pasado. Al parecer es cierto que los primeros españoles eran catalanes y estas investigaciones están hechas en tiempos en que no había nada que contraatacar. Pero es curioso que viendo la película de Spielberg, cuando describe la Noche de los Cristales Rotos y los niños polacos que insultaban a los niños judíos al llevárselos al gueto de Varsovia, y viendo a los valientes radicales de ERC poniendo pintadas nazis en las fachadas de los locales del PP o de Ciutadans, se me constata un hecho terrible: las sociedades se vuelven majaretas sin darse cuenta ni por asomo en dónde se están metiendo.
Muchos besitos desde las gélidas tierras españolas donde parece que es enero. Brrrrrrrrrrrr.
Hola buenas, navegando por la web he visto tu blog y tu articulo me ha parecido muy interesante. Con respecto al tema que habeis sacado de los catalanes coincido contigo en el hecho de que a los catalanes siempre se les ha considerado tan españoles como a uno de Albacete. Y es que como tu dices el concepto de españolidad siempre ha sido un tanto ambiguo a lo largo de la historia.Desde la Edad Media siempre se ha identificado a los españoles como a las gentes que vivian en la peninsula iberica, a pesar de pertenecer a diferentes reinos todos se veian como españoles. La pregunta seria entonces que significaba para ellos el concepto de español. Quiza ese concepto sea diferente desde el punto de vista castellano (vease englobador, centralizado, y por que no algo imperialista) y el Catalano-aragones (descentralizado y respetando las diferencias de cada uno). En mi opinion, el reino de Castilla consiguio en su momento identificar España y el español con Castilla y el castellano. Creo que es ese aspecto que el que ha hecho que los nacionalismos perifericos se hayan rebelado contra esa idea.
Perdon, no me enrollo mas. Felicidades por tu blog.
Los castellanos no eran menos o más centralizadores que el resto de cualquier reino europeo de la época. Quizá la Corona de Aragón era distinta, pero no porque concediesen más derechos a sus súbditos sino porque era un reino con reyes más débiles y nobles más fuertes. Es un mito que fuese un reino más igualitario, si así fuera no habría habido tantas guerras civiles como las guerras de remensa entre siervos y señores. Además, los estados centralizados son los más fuertes y prósperos del mundo. Lo que pasa es que hemos interiorizado que lo centralizado es malo y lo disperso es bueno. Lo cual es también otro de los mitos de nuestro tiempo.
Y Castilla no era más imperialista que la Corona de Aragón. Decir eso es no saber los reinos que los aragoneses conquistaron a sangre y fuego a lo largo de la Edad Media. Si Castilla ganó fue porque se hizo un reino más fuerte, mientras que la Corona de Aragón se hizo débil y entró en decadencia y se quedó descolgada.
Tu argumentación se basa en los mitos que los nacionalistas catalanes han repetido hasta la saciedad y que el resto de españoles han interiorizado con esa culpa tan propia nuestra. La raíz del éxito es que un español que se precie de ser avanzado y moderno tiene que asumir y creerse que España es una hez fecal y solo ha traído podredumbre a todo aquello que tocó y que América y Cataluña son solo pobrecitos pueblos oprimidos por la maldad castellana: todo mentira.
En ningun momento que dicho ni creido que la corona de Aragon fuera mas igualitaria que Castilla, ni tampoco que el tipo de politica que habia en Aragon fuera mas valida, ni mucho menos. Al igual que tu tampoco me creo que los fueros fueran una serie de derechos que tenian los habitantes de la C de Aragon sino de sus gobernantes, y que la supresion de los mismo no trajo demasiados cambios a los Catalanes,es mas estoy de acuerdo con los cambios administrativos y fiscales que hubo en el s XVIII(de corte centralista) y que premitieron una renovacion de la ya desfasada burocracia española de aquella epoca. Creo que has malinterpretado mi opinion, en lo referente al imperialismo me referia al intento desde sus inicios de Castilla de anexionarse el resto de la peninsula. Es decir, del derecho que Castilla siempre ha sentido a unir a España bajo su mando. Recuerda que se proclamaron herederos del Reino Visigodo, que acabo dominando al reino de Leon y desplazando al idioma leones, mas adelante intentó durante varias ocasiones anexionarse Portugal (Aljubarrota) Y Aragon casi siempre se sintio amenazada por Castilla.No me referia al imperialismo en si de cada reino. Castilla se dedico al atlantico y Arago al mediterraneo. Y por supuesto el Castellano se ha impuesto en la practica totalidad de la peninsula. Probablemente de manera involuntaria pero asi ha sido y no creo que lo haya hecho por casualidad.Ahora castellano se identefica como español. De verdad, no kiero que me malinterpretes, soy de Alicante, me siento español como el que mas y en mi casa se habla solo en castellano. Solo digo que en la casi generalidad del pais se ve bien hablar solo castellano, el que habla otras lenguas y kiere defenderlas se le ve como que es antiespañol. Yo solo opino que puedes ser y sentirte español y hablar todos los dias en vasco y defender tu lengua sin perjudicar las demas.
Por cierto, en castilla la alta nobleza tambien era muy poderosa, de hecho en la Guerra entre Pedro el Cruel y su hermano Enrique, tuvo mucho que ver el conflicto de intereses entre la nobleza y el rey. Por supuesto la nobleza salio ganadora. Tampoco olvides la "Farsa de Avila" a Enrique IV, ni la guerra civil que hubo justo a la muerte de este rey, urdida por la alta nobleza para destronar a Isabel al no ser ésta la marioneta que todos pensaban que iba a ser.
Creo que fue mas bien el concepto de Federacion que tuvo la C de A en su fundacion y su posterior ampliacion la que tuvo la culpa de esa descentralizacion que la ha caracterizado.
El uso del verbo anexionar es confuso y tendencioso porque no se corresponde con la realidad. Castilla conquistó tierras a un pueblo que era lo contrario a en lo que ellos creían. Lo hizo Castilla porque podía y quería, aunque ahí estuvieron el resto de habitantes de España porque percibían que iban todos en el mismo vagón. Quizá no tuvieran muy claro que eran todos españoles, pero sí que tenían claro quién era el enemigo y contra ellos iban. Si Castilla se anexionó, también lo hizo la Corona de Aragón con Mallorca y Valencia y no fue una empresa conjunta porque eran sobre todo catalanes quienes lo hicieron y por esa razón hoy se habla catalán. La Corona de Aragón podía haber seguido su expansión hacia el sur, pero su pereza y su volcamiento en el Mediterráneo dejaron que Castilla fuese quien tomase la iniciativa. El propio Ramón Muntaner lamentaba en sus crónicas –escritas en catalán- que la Corona de Aragón hubiera cesado en su reconquista hacia el Sur y envidiaba el papel de Castilla que se había erigido en paladín. Y Ramón Muntaner era mallorquín y había estado con los almogávares en Turquía y Grecia.
Cuando dices sentir es un verbo sentimental que nada tiene que ver con la política. Los pueblos que se imponen son los que tienen los medios y la decisión necesaria para llevarla a cabo. Los romanos sintieron que podía unir la Península Itálica y luego el Mediterráneo porque tenían derecho, prosperidad y legiones. De igual modo que lo hicieron Alejandro Magno tras unir a los griegos con leyes y sangre, o Ghengis Khan tras unir a las tribus mongolas. Los castellanos se proclamaban herederos de los visigodos porque necesitaban legitimar su poder basándose en algo. Era por ese afán tan español de ponerlo todo sobre papel que les venia del derecho romano y el derecho consuetudinario germánico. Pero no dejaba de ser un formulismo, como cuando las legiones romanas sitiaban una ciudad y el legado decía aquello de el senado y el pueblo de Roma os invita a rendiros, mientras el ingeniero calculaba el ángulo de la ballesta.
Castilla quiso conquistar Portugal, igual que un rey portugués, Alfonso V, quiso reinar en Castilla como marido de Juana la Beltraneja y mató castellanos hasta que fue derrotado por Fernando el Católico. Todos los pueblos del mundo han querido dominarse y sojuzgar al otro y sin ser conquistados por otro. Reducir eso a un deseo centralista y opresor es aplicar terminología marxista a hechos de hace siglos, cuando las cosas no se hacían en nombre de la multiculturalidad sino en nombre de prosperar y tener riquezas.
Aragón no se sentía amenazada por Castilla en épocas de Jaime el Conquistador pues era un reino poderoso y hasta era familia de Alfonso X el Sabio. Fue con su decadencia cuando fue absorbido lentamente por Castilla, pero fruto de su propia mala gestión, de la peste, de un reino que se anquilosaba y de unos nobles que dedicaban más tiempo a luchar entre ellos que de progresar como reino. Y las lenguas siempre se imponen por casualidad aunque ahora se cree que es un afán imperialista y mesetario.
A un payés catalán del siglo XV le importaba un pimiento la multiculturalidad o que su lengua se hablase en el siglo XX. Bastante tenía con bregar con bandidos, curas ladrones y el pedrisco. Hablaba la lengua que hablaban sus padres y la que le servía para entenderse en el mercado cuando iba a vender alfalfa. En esa época uno se moría sin haber viajado más de 20 kilómetros. No hacía falta más que la lengua que entendiesen los de al lado. Las lenguas se extienden por razones económicas y demográficas y no por imposiciones políticas. Por esa razón en la parte oriental del imperio romano se hablaba griego porque griego se hablaba antes de que llegasen los romanos y así se siguió haciendo. El castellano se impuso también por razones políticas ya que, aunque ahora nos parezca super moderno eso de tener cientos de traductores, en la época no había dinero para eso y se escogía la lengua más extendida. De igual modo que en Francia se escogió un dialecto que se acabó imponiendo y en Italia pasó con el toscano y en Inglaterra con el dialecto londinense. Las naciones con una sola lengua tienen más posibilidades de prosperar. Los países como Nigeria con 3.000 lenguas acaban hablando un inglés bastardo llamado pidgin english para entenderse entre todos. Tener una sola lengua es bueno desde el punto de vista económico y nada más. El resto son fantasías de filólogos. ¿A quién le interesa leer castellano antiguo? A cuatro locos que se dedican a eso. El resto de la gente lee el Marca y el Codigo da Vinci. Y usa su lengua para fornicar, para hacer la declaración de la renta, para comprar el pan y para cotillear. Y para eso lo mismo nos vale el inglés, que el castellano, que el catalán. Tener una sola lengua es práctico y ya está. Si mañana nos invadieran los yanquis, quizá acabaríamos hablando inglés y no pasaría nada. Se puede tener memoria de lo que fuiste sin saber la lengua en que ocurrió. Como tampoco hace falta hablar púnico para gozar con Aníbal, o latín para flipar con Pompeyo. Y saber que nosotros venimos de allí.
Defender las otras lenguas es bonito, queda bien pero es una bobada. Yo puedo encabezar una cruzada para que el español se vuelva a hablar en el sur de Estados Unidos y me quedaré solo. Se seguirá hablando y lo único que conseguiré es enfrentar a la gente. Los mexicanos seguirán siendo pobres y los yanquis serán más ricos. Allí se habló español hasta el siglo XIX hasta que empezaron a llegar miles de colonos que hablaban inglés y que terminaron imponiendo su lengua sin afán opresor ni de aplastador de culturas. Tan solo querían que sus contratos de venta de oro se escribieran en una lengua que pudieran entender y como ellos entendían inglés, en inglés se acabó haciendo todo.
Todo esto proviene por interpretar la historia y la historia de las lenguas desde un punto de vista sentimental. Las lenguas son herramientas y son igual de poéticas que una azada, una rueda o la bomba atómica. Pertenecen a la gente y son ellos quienes le asignan un valor real que es tangible y puede tocarse. Los castellanos nunca tuvieron afán de oprimir ni imponer su lengua. Si así fuera, Felipe II no habría propuesto que el nahuatl se instaurase como lengua oficial de México. A él solo le interesaban las almas y lo de la lengua se la traía al fresco. En su imperio se hablaba de todo menos español: flamenco, italiano, tagalo, quechua, alemán…
En la historia de España ha habido muchas farsas y traiciones porque la historia del ser humano es así y así somos. En el lío entre Pedro el Cruel y su hermano estuvieron también los aragoneses metiendo cizaña y esperando obtener réditos. Ha habido una mezquindad y cicatería muy aragonesas y muy catalanas en la historia de España. Tras la conquista de América preferían no contribuir con impuestos a la empresa de las Indias aunque sabían que eso suponía la decadencia de su reino y la pobreza de sus súbditos. Al igual que ahora, preferían un reino pequeño y más pobre en el que la élites pudieran repartirse el poder y pasárselo de padres a hijos que un reino abierto en el que las cosas se movieran. El despegue económico de Cataluña comenzó precisamente cuando los catalanes comenzaron a comerciar con América tras los decretos centralizadores de Felipe V. Castilla no quiso ninguna supremacía sino que tomó la delantera ante una Corona de Aragón perezosa, tacaña y anclada en sus viejas glorias medievales.
Y yo creo que a estas alturas lo que se mira como algo raro es hablar español en ciertos sitios y no las otras lenguas. Date una vuelta por el Parlamento Catalán que es un sitio precioso y verás que la mayoría habla español mientras en el escaño y en la tribuna hablan catalán. Eso es una farsa para querer imponer de arriba abajo algo que no sucede de verdad entre la gente. Los cambios se hacen de abajo a arriba y quienes extirpan el español de la vida pública y de la escuela es porque se empeñan en crear un mundo irreal que no existe. Las lenguas nacen y mueren y no pasa nada. El mundo sigue girando y la gente sigue pensando en las cosas importantes: que no violen a tu hija, que la hipoteca se pueda pagar, que el coche arranque y esas cosas. A lo mejor en toda su vida dedican una hora a hablar sobre tal o cual palabra o sobre aquel refrán que les contó su abuelo. El resto del tiempo hablan con un lenguaje roto, pobre, simple y repleto de “sms” y “nick”. Como siempre los pueblos del mundo han hecho y como hacían los hispanos del siglo V con el latín hermoso de Cicerón, porque se la sudaba el tal Cicerón de quien no habían oído hablar ni maldita la falta que les hacía. Bastante tenían con que no hubiese una invasión o que el granizo te matase la cosecha.
Las lenguas no son ídolos sino herramientas. La mayoría de la humanidad nace y muere sin haber usado más de 3.000 palabras de su lengua. Si los catalanes quieren expandir su lengua por el mundo, tienen que inventar una batería de portátil que no se agote jamás y a la que nombren “Jordi”; o un coche que funcione con agua al que llamen “Pa amb tomaquet”; o un reactor de fusión nuclear al que nominen “Verge de Montserrat”. Te aseguro que media humanidad se morirá por aprender catalán sin que tenga que haber leyes de inmersión. Los políticos juegan a Dios al querer imponer un mundo de fantasía. Las lenguas se defienden solas cuando sus hablantes lo quieren. Las lenguas son entelequias que no existen más que cuando se les da un uso. No tienen ningún derecho. Solo las personas los tienen.
Un abrazo y gracias por contestar.
Toma, más gentilicios ;)
http://www.acta.es/articulos_mf/08035.pdf
T
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