Iñaki Arteta es un director de cine vasco que ha hecho tres documentales acerca del terrorismo de ETA.
Se han hecho películas que narraban el punto de vista del terrorista, pero pocas que hablasen de la víctima. Pocas que hablasen de su desolación y de su rabia. Y pocas que hablasen de los efectos secundarios del asesinato. No solo te matan, sino que te insultan y te desprecian.
Los documentales de Iñaki Arteta no tienen un punto de vista neutral. Como aconteció con el documental "La pelota vasca" de Julio Medem. El documental de Medem insistía en la idea del "conflicto". Le llaman conflicto a que unos maten y amenacen y que otros lleven guardaespaldas y se agachen a revisar los bajos de su coche, por si hay una bomba lapa. Nada más errado que la equidistancia y la neutralidad cuando es uno quien recibe el tiro en la nuca; y es otro quien aprieta el gatillo. El documental de Medem insistía en tratar las opiniones como si fueran hechos, tal cual explicó Hannah Arendt.
Sus documentales cuentan las historias menos conocidas. Como el caso de Ramón Baglietto que salvó la vida de un niño de unos pocos meses, al evitar que muriese atropellado. Este niño de pocos meses -llamado Kándido Azpiazu- le pegó un tiro en la nuca en 1980. Cuando Kándido Azpiazu salió de la cárcel, montó una cristalería en el mismo portal donde vivía la viuda de Ramón Baglietto. Kándido Azpiazu dijo en una entrevista que lo mató porque "tenía que hacerse" y que tenía que asesinarlo por razones históricas. Una entrevista aclaradora del retraso mental que supone el terrorismo. Los argumentos son raquíticos porque intentan ahondar en uno de nuestros mitos arraigados: que el terrorismo tiene causas.
El primero documental es de 2004 y se llama "Voces sin libertad". En él se muestran casos de asesinados y opiniones de vascos acerca del terrorismo etarra.
El segundo documental es de 2005 y se llama "Trece entre mil". Se cuentan 13 casos, algunos muy poco conocidos, de personas asesinadas por ETA. Aquí se muestra el caso de Ramón Baglietto.
El tercer y último documental se llama "El infierno vasco" y narra las historias de los vascos que no soportaron la tiranía y la coacción y se marcharon del País Vasco. Son los desterrados del miedo.
Con la esperanza de que las ideas dejen de llevar guardaespaldas.
Se han hecho películas que narraban el punto de vista del terrorista, pero pocas que hablasen de la víctima. Pocas que hablasen de su desolación y de su rabia. Y pocas que hablasen de los efectos secundarios del asesinato. No solo te matan, sino que te insultan y te desprecian.
Los documentales de Iñaki Arteta no tienen un punto de vista neutral. Como aconteció con el documental "La pelota vasca" de Julio Medem. El documental de Medem insistía en la idea del "conflicto". Le llaman conflicto a que unos maten y amenacen y que otros lleven guardaespaldas y se agachen a revisar los bajos de su coche, por si hay una bomba lapa. Nada más errado que la equidistancia y la neutralidad cuando es uno quien recibe el tiro en la nuca; y es otro quien aprieta el gatillo. El documental de Medem insistía en tratar las opiniones como si fueran hechos, tal cual explicó Hannah Arendt.
Sus documentales cuentan las historias menos conocidas. Como el caso de Ramón Baglietto que salvó la vida de un niño de unos pocos meses, al evitar que muriese atropellado. Este niño de pocos meses -llamado Kándido Azpiazu- le pegó un tiro en la nuca en 1980. Cuando Kándido Azpiazu salió de la cárcel, montó una cristalería en el mismo portal donde vivía la viuda de Ramón Baglietto. Kándido Azpiazu dijo en una entrevista que lo mató porque "tenía que hacerse" y que tenía que asesinarlo por razones históricas. Una entrevista aclaradora del retraso mental que supone el terrorismo. Los argumentos son raquíticos porque intentan ahondar en uno de nuestros mitos arraigados: que el terrorismo tiene causas.
El primero documental es de 2004 y se llama "Voces sin libertad". En él se muestran casos de asesinados y opiniones de vascos acerca del terrorismo etarra.
El segundo documental es de 2005 y se llama "Trece entre mil". Se cuentan 13 casos, algunos muy poco conocidos, de personas asesinadas por ETA. Aquí se muestra el caso de Ramón Baglietto.
El tercer y último documental se llama "El infierno vasco" y narra las historias de los vascos que no soportaron la tiranía y la coacción y se marcharon del País Vasco. Son los desterrados del miedo.
Con la esperanza de que las ideas dejen de llevar guardaespaldas.
1 comentario:
Buenos videos enlazados para el día en que tengamos tiempo para mirarlos. Feliz semana!
T
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